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Los delantales son unos accesorios estupendos para llevar en la cocina o en el trabajo. Súper útiles e higiénicos, evitan que tu ropa se manche con salpicaduras de aceite, salsas y otros líquidos difíciles de eliminar. Además, pueden ser extremadamente encantadores y transmitir una imagen de profesionalidad
Puedes encontrar muchos modelos, desde los más tradicionales hasta los más creativos. Para ayudarte a elegir, hemos preparado este artículo con consejos prácticos sobre cómo elegir un buen modelo y también un ranking con los 10 mejores delantal.
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Cómo elegir el mejor delantal
Existen diferentes tipos de delantales en el mercado con diferentes estampados, modelos y rangos de precios. Pero para elegir el ideal hay que ir más allá del diseño y analizar aspectos como la comodidad, el material y la finalidad de uso. Y eso es precisamente lo que aprenderás en esta sección.
Elige el modelo según el uso
Con tantos modelos de delantales diferentes, es habitual tener dudas sobre cuál es el mejor, ¿verdad? La decisión será más fácil cuando entiendas las ventajas de cada uno.
Delantales de cocina o de barbacoa: para cocinar a diario
El delantal de cocina es la mejor opción para quienes no quieren ensuciarse al cocinar o lavar los platos. Esto se debe a que cubren el torso y las piernas y protegen la ropa de las salpicaduras de agua y grasa. Otro modelo es el delantal de barbacoa que tiene bolsillos y mosquetones útiles para guardar los utensilios de cocina.
El atado de este delantal es en el cuello y la espalda y se fabrican con 3 tallas diferentes: la más corta cubre hasta los muslos, la media hasta la rodilla y la larga hasta los pies. Los diseños son variados, con detalles delicados, estampados y frases divertidas. Todo para que coincida con tu perfil.
Delantales con mangas: cómodos y prácticos
Aunque los llevan mucho los cocineros y camareros porque son cómodos y fáciles de llevar, estos modelos sirven para cualquiera que busque la practicidad. Esto se debe a que tienen grandes bolsillos en la parte delantera para guardar blocs de notas, smartphones o accesorios de cocina.
Suelen empezar a la altura de la cintura y tienen correas ajustables para atar. La longitud varía entre corta y larga, las más largas pueden proteger mejor la ropa. Pero eso no es todo: es posible hacer delantales personalizados con lo que quieras.
Elige delantales con materiales resistentes
Los delantales son piezas versátiles y se fabrican con muchos materiales diferentes, como el poliéster, el algodón, la tela vaquera e incluso la napa. Cada uno tiene un nivel de resistencia y es adecuado para actividades específicas. Por eso, antes de elegir el mejor delantal para ti o para tu equipo, fíjate en la calidad del tejido.
Los delantales de poliéster son algunos de los más comunes. Este material es duradero y resistente al lavado, ideal para quienes utilizan el delantal con frecuencia y lavan los platos con él. Los modelos de algodón, en cambio, son frescos y resistentes al calor, pero pueden arrugarse rápidamente durante su uso.
Por otro lado, los delantales hechos con piel sintética o napa son fáciles de limpiar y no se adhieren las manchas con el tiempo. El vaquero también se utiliza en la confección de delantales, ya que es un material cómodo que no destiñe rápidamente, ideal para ser usado con frecuencia.
Da preferencia a los delantales impermeables
Mientras cocinas es habitual que las salsas, el aceite y otros tipos de líquidos caigan sobre tu delantal. En algunos casos, este tipo de accidente puede causar no solo manchas en el tejido, sino también quemaduras. Para disminuir el riesgo de accidentes, elige siempre delantales con forro impermeable.
Aunque los delantales de PVC o plástico son impermeables, lo ideal es que compruebes este tipo de información en la descripción del producto. De este modo, te aseguras de que estás adquiriendo un producto que es fácil de lavar, resistente a las manchas y que hará que tu experiencia en la cocina sea más segura.
Comprueba el método de lavado del delantal
Antes de meter el delantal en la lavadora, debes tener cuidado y leer atentamente las instrucciones del producto. Algunos fabricantes recomiendan que el delantal se lava a mano, con detergente, esponja y agua, por ejemplo. Esto se debe a que algunos tejidos se desgastan fácilmente cuando se ponen en la máquina.
Pero, independientemente del método de lavado, recuerda limpiar bien el delantal después de usarlo. De este modo, evitarás la decoloración, la suciedad excesiva y la acumulación de bacterias en el delantal. Recuerda que esta pieza es también un símbolo de tu profesionalidad y tiene que estar impecable.
